viernes, 24 de mayo de 2013

DON AGAPITO-2

Como estaba muy cansado, don Agapito se fue a dormir, dejando al pobre mochuelo con la boca abierta, pues no le dio ni el saludo.
El mochuelo. Bueno el BUO para que lo compren dais mejor.



recordar que en el otro capitulo le saludo diciéndole
-perdone pero quedo yo...
Al día siguiente cuando don Agapito apareció
era el primero, pues no se había mórbido del sitio
-Buenos días.saludo don Agapito desperezándose.
-Buenos días ¡ya era hora!
Respondió el buo enfadado y de muy malos modales
.-¡Quien es usted lo conozco! ¿por que esta enfadado?
-Soy el mochuelo y no me conoce, pues no medio tiempo
a presentarme ayer. 
- Perdone, no perdamos tiempo ¿Que le pasa?
- que soy viejo y estoy cansado.
- Claro se pasara el día durmiendo, como si lo viera sin hacer ejercicio.
 - Pues claro,no le e dicho que soy viejo.
-Y mas se hará si no deja de dormir. Hay que  hacer cosas que beneficien a los demás.
Por ejemplo. Valla a las escuelas y guarderías. Cuente sus vivencias. 
-¡Pero que dice! Se estreña el pobre mochuelo.
-Nada, nada.  Menos dormir y alas escuelas a contar a los joven sus vivencias, para que
 se entretengan y aprendan escuchando lo que usted les cuenta, por que en su vida, habrá
visto cosa muy interesantes .
solo de esta forma se sentirá útil y mas joven ¡Y nada de dormir!
-¡Gracias don Agapito! Voy a seguir su consejo.
Y se fue el mochuelo muy satisfecho.
-Ahora  comprendo la fama, que el topo don Agapito tenia.                          

                                                       fin                         

DON AGAPITO- 1-

Don Agapito, era el mas listo del bosque,  pues todos sus habitantes lo decían.
- ¡AH! pero no os dije de quien se trataba. Pues nada mas y nada menos que de un "topo".
Parece mentira, que un animalito que casi siempre estaba debajo de la tierra le consideraban
el mas listo del bosque.
-Como todos lo decían, yo me lo creí.
Cerca de un montancito de tierra, habían muchos animalitos esperando.
Dos ardillas,un conejo, una hormiga, un caracol y un mocheulo algo viejo.
¡De pronto! El montón de tierra se mueve y aparece desperezándose el "topo"
-Buenos días don Agapito. Dijeron todos los animalitos, saludándole.
-Buenos días ¿Quien es el primer?
-Somos nosotras. dijeron las ardillas, hablando las dos a la vez.
-Hablar de una en una, por favor ¿Que queréis esta vez.
dijo el topo que ya las conocía.
-Queremos algo para pintaros los labios para estar mas guapas.
Dijeron las dos.
-Eso es fácil. Una que coja fresas y otra moras
Y cada día os restregáis con ellas los labios y luego cambiáis.
-Haber el siguiente
-Don Agapito, soy el conejo y mi pelo se esta volviendo rojo ¿Que hago?
 -Deja por una temporada de
tomar zanahorias y come verdura
te sentiras mejor

-Soy la hormiga me siento agotada y me duele la espalda.
-Tres días debajo de un árbol donde canta la cigarra.
¡Ah!y te recomiendo que lo hagas tumbada escuchandola.


-Hola soy el caracol. Se rompió mi caparazón  ¿Como lo puedo pegar?.
-Mira, ve al pino, pídele un poco de resina,  moja la parte dura y pegalo.
¿Ya hemos acabado?  ¡Estoy un poco cansado!
-Perdone quedo yo...

sábado, 4 de mayo de 2013

UN RATÓN EN EL DESVÁN-

En el desván de mi casa había libros viejos además de muchas otras cosas.
Mamá, algunas veces, subía trastos para guardarlos; cajas llenas de cosas y algún mueble pequeño.
Siempre me decía que creía que en el desván había ratones y que tenia que poner un cepo.
Un día subí con ella y me sorprendió ver
la cantidad de cosas que se guardaban
-¿Mamá que hacen los ratones?
Mi mamá me miró señalándome una caja.
-Mira, a los ratones, les gustan romper papeles,
 y sobre todo, los que se guardan en esta caja,
son libros viejos pero muy buenos y...
Suena el teléfono y mama baja, dejándome sola, seguía hablando mientras se iba.
-Seguro que están destrozados.
-Que suerte, con tantas cosas que bien lo voy a pasar

Pero lo que mas me atraía, era aquella caja lena de libros
y el misterio que contenía, ver si estaban rotos y sobre todo,
si estaba el ratón.
Sentí una gran emoción abriendo la tapa.
-¡Qué es esto!- Resulta, que al destapar la caja, no había ni ratón ni libros.
Miré por unos cuantos sitios, en un cesto, en un baúl y otras cajas, nada,
ni rastro de los libros.
Mamá me llamo y tuve que bajar, dejando la búsqueda para otra ocasión.
Por la tarde, como era fiesta y no tenia que ir al colegio,
le dije a mamá, que me subía al desván a  jugar
pero que no le descolocaría nada y ella me dejo.
Estaba tan distraida buscando, que no me di cuenta, que alguien me llamaba
-¿Oyes, que buscas con tanto afán?

Como no contesté, volvió a insistir.
-Niña, te llamo a tí. ¿Eres sorda o no quieres contestarme?
Entonces lo vi: era el ratón, estaba encima de un montón de libros y
¡estaba hablando!
Estos no estaban rotos, se conservaban limpios y en buen estado
-¿Que haces con los libros, quien los sacó de la caja?
-Yo los fui sacando uno a uno, para leerlos, pero ya los terminé.
¿Cuándo vas a traer mas?
El ratón de mi desván, no sólo cuida los libros, sabe hablar y le gusta mucho leer y ademas lo hace muy bien.

CORRE CORRE-



-Corre corre que te pillo. Grita el ratoncito al gato.
Este lo mira un poco desconcertado y también, enfadado.
-¡Oyes tú! ¿Que te has creído, pequeñajo majadero?
El ratoncito le mira y enseguida se da cuenta, que al gato, no lo domina.
-¿Se puede saber que te pasa?.  Grita el ratón, plantando cara
-¿ Que qué me pasa? Grita el gato enfadado.

-¡Que miedo! dice el ratón, burlándose.
No pudiendo aguantar mas el gato, las impertinencias del ratón.
¡Zás! se lo comió.
Estando en la tripa del gato, el ratón, seguia molestando: saltaba,  arañaba y tanto molestaba, que el gato no pudiéndolo aguantar, abrió la boca y soltó al ratón.
Éste, salió corriendo y un poco asustado.
-¿ Pero como has hecho eso? ¿Me querías comer de verdad?
-Claro y como me sigas molestando, ya verás.
El ratón, se fue corriendo a su ratonera, pues no se le había pasado el susto.
El gato, se quedó feliz pensando que le dejaría tranquilo.
De esta forma el ratoncito comprendió que tenemos que respetar a los demás y no medir tus fuerzas con uno mucho mayor pues te puede pasar como a él le paso. (Menudo susto el que se llevó). 

CAMPEÓN 2


Continuamos con nuestra historia:
Llegó el día del combate, todos los animalitos estaban llegando a la plaza, ninguno se lo quería perder, era todo un acontecimiento muy importante ¡menudo combate!. 
Estaban dando las cinco y media
en el reloj de la plaza,
los dos boxeadores llegaban
cada uno por su lado;
se hace un silencio y todos los
animalitos forman un corro
pare ver mejor.
-Te voy a destrozar.
Decia cangurito sacando pecho.
Ya estaban los dos en el centro del corro y todos los miraban con admiración.  
-Pongo una condición como retador. Dijo la ardilla.
-Esta bien, cual es esa condición, dilo rápido, que te voy a destrozar. Repitió enfadado cangurito.
-Quiero que los golpes los demos, de izquierda a derecha o al revés como el publico diga, 
propuso la ardilla.
El canguro, que estaba deseando dar una paliza a la empollona, dijo que se haría como todos dijeran.
-Me tienes harto y furioso de oírte, tanto hablar, te voy destrozar ¿tienes miedo?.
Le decía moviendo los puños con fuerza y sacando pecho.
Suena la campana y los dos contrincantes, se ponen en el centro.
Empieza el combate. Derecha ¡ZAS! la ardilla golpea.
Izquierda ¡ZAS! otra vez da esta.
Todos gritan emocionados, izquierda, derecha, derecha otra vez.



El pobre cangurito, no entendía nada, sólo que estaba recibiendo una gran paliza.
-Dónde esta la izquierda, ¿dónde?,  y donde esta la derecha. Pensando esto, cayó al suelo de espaldas.
De esta forma, ganó la inteligencia a la fuerza.

CAMPEÓN-1-

Cangurito, era campeón de boxeo en la ciudad donde vivía. Siempre se estaba entrenando, pegando con sus puños a un saco de paja.
Desde que se levantaba hasta que se acostaba, sólo dejaba de entrenar para comer o cenar y, por supuesto, dormir.

Cuando alguien le preguntaba, que por qué no iba al colegio para aprender a leer. -Para boxear no se necesita saber leer ni escribir, sólo tener buenos puños, ir a la escuela es una perdida de tiempo, que lo hagan los demás, a mi no me hace falta.
Alguien que lo estaba escuchando bastante sorprendido, le preguntó.
-¿Tu crees que ir a la escuela y aprender a leer y a escribir, no sirve para nada?
Cangurito buscó con la vista, al que se atrevía a hablarle así a él.
-Si. soy yo, la ardilla. Esta tenia fama de empollona, por estudiar mucho.
-Bueno pero si es la ardilla, jajaja ¿de qué te va a servir tu sabiduría contra mis puños?
-¡Ya esta bien fanfarrón! ere un ser necio e inculto, te desafió a combatir.
-Te voy a romper todos los huesos. Dijo cangurito enfadado y gritando mucho.
Todos los habitantes del pueblo estaban acudiendo para ver que pasaba. Cuando se enteraron de que la ardilla, habia retado al campeón, se sorprendieron muchisimo.
-Bueno, todos sois testigos, será mañana despues de clase, a las cinco y media.
Dijo la ardilla, gritando fuerte, para que todos se enteraran
-La fuerza contra la inteligencia.