martes, 23 de julio de 2013

CARMEN Y EL RATON.


  
Era una mañana de verano en Galicia, en un lugar llamado 
Bayona cerca del mar.
Pasaba unos días Carmen  con sus abuelos.
Estos tenían un jardín muy grande, desde donde se  veía el mar y  mucha vegetación, arboles muy grandes y verdes con diferentes matices.
Las "islas Cíes" frente a la casa, con un mar maravilloso de un azul intenso por unos lados y verde  por otros.
Todo esto, visto desde el jardín de los abuelos de Carmen, parecía un paisaje de ensueño.
"Y aquí es donde empezó todo".
Fue una mañana ya tarde, el sol lucía muy alto y calentaba mucho.
Carmen, estaba jugando a la sombra del olivo y no se dio cuenta que junto a ella, estaba el ratón  de nuestra historia.
-¿Hola como estas? Le dijo una vocecita a la niña, esta, se sorprendió y miro para todos los sitios.
-¡Eh, que estoy aquí! Grito mas fuerte el ratón.
Carmen entonces miró bien y lo vio, pero como le gustaban mucho los animalitos "no se asustó".    
-¿Quien eres y de donde vienes? ¡ Abuela ven! Llamó la niña.
- Soy un ratón y me llamo Alfredito, vengo a vivir aquí.   
-Desde "las islas Cíes" donde yo vivía, con un "catalejo" muy grande que un amigo mío tiene y también un barco, te veía jugar y me imaginaba lo bien que lo iba a pasar aquí contigo.
-¿ Pero como has llegado hasta aquí? Pregunta extrañada la niña.
-Me trajo mi amigo en su barco y luego, una gaviota me dejo aquí.
Carmen se puso muy contenta con su nuevo amigo.
Recordaba a las tortugas de la casa de Madrid y lo  bien que con ellas se lo pasaba.

-¿Me puedo quedar a vivir aquí, si o no? Dijo impaciente Alfredito.
La niña muy contenta llamo a su abuela y esta asustada al ver al ratón con su nieta, "grito tan fuerte" que el ratón  salió corriendo  a esconderse.
-¡Uy! ¡ qué susto tan grande! dijo el ratón temblando.
Carmen le contó a su abuela lo que Alfredito le dijo, pidiéndole permiso para que se quedara allí.
Su abuela un poco asustada todavía lo buscó y lo encontró escondido debajo del rosal
-Perdona Alfredito el susto que te he dado, no tengas miedo puedes quedarte con Carmen.
Y de esta forma fue como el ratón se quedo allí.
Ya os contare sus aventuras ¡que fueron muchas!
Como cuando vino "la ardilla," pero esto será otro día....

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