lunes, 5 de junio de 2017

MIEDO AL ERIZO-


en mi jardín, un topo muy travieso entró, 
y muchos montoncitos de tierra levantó.
Tomás la rana le fue a saludar,
y el topo antipático no la quiso hablar. 
-¿Tomasa qué te pasa que estás enfadada?  
Le pregunta otra rana.

-Es por el señor don Topo, figurate que fresco. 
Se metió en nuestro jardín y no me habla.
-No te preocupes Tomás, que llamaremos
a don Erizo haber que pasa.
El topo que a los erizos le tienen miedo,
arregló el jardín estirando la tierra para
que no se vieran los montoncitos.
Y Sonriendo a la rana cortésmente, le preguntó.
-¿Señorita rana, como dijo que se llamaba?
-¡Tomasa! Le contesta al topo enfadada. 
-Perdone, no llame a don Erizo que no hace falta,
yo me voy por donde vine y no a pasado nada.

-Como que no don Topo, ni siquiera me miró cuando yo le saludaba.
-Es que soy corto de vista, pero ahora que 
la veo, es usted muy guapa.
Dijo el topo, y se fue muy deprisa.
Dejando muy contenta a la rana Tomás.
   FIN   

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