Cuento o leyenda:
Cuentan que una mañana cuando el sol más calentaba,
en la playa una sirena lloraba, estaba cerca del agua y
no podía nadar.

sin fuerzas está.
-¡Pobre sirena! teniendo el agua tan cerca no la podía
tocar.
-¡Pobrecita!. No había nadie en la playa para poderla
ayudar.
El sol seguía calentando y su cuerpo se secaba.
-¡Pobre sirena! ¡Cómo lloraba!.
De pronto, a lo lejos, un perro viene corriendo.
La sirena se asusta, grita con las pocas fuerzas que le
quedan.
El perro la mira, le sonríe, y con su hocico la huele y

La sirena se tranquiliza y le acaricia con sus manos.
-¿Que te pasa, porque no estas en el agua?
-No puedo, no tengo fuerzas para llegar a ella.
-Bueno, eso lo arreglo yo en un momento.
Y empujando a la sirena por detrás, la arrastró hasta el
agua.
Esta esta tan feliz que se fue nadando sin darle las gracias.
El perro se quedo triste, pero ala vez contento, porque la
sirena gracias a el se salvo.
Cuentan, que la sirena volvió todos los días en busca de su
salvador, pero que no lo encontró.
Dice mi nieto, que donde se fue el perro.
ResponderEliminares muy bonito.
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