sábado, 19 de agosto de 2017

EL BOSQUE ENCANTADO--

 En una montaña cercana, hay un bosque lleno de Encinas,
Robles, Pinos y Hayas.
Cuentan que está embrujado, y que todo el que pasa por él, tiene que hacerlo por la mañana.
Fue una tarde, un pastor que cuidaba de su rebaño, en un prado muy cercano.
Y una oveja muy traviesa, en el bosque se metió.
_¡Pero que ha hecho esta insensata! Dijo el pastor.
Este estaba aterrado y la llamó para que saliera, al ver
que no volvía y después de pensarlo mucho. dijo.
_ Tengo que entrar a por ella, no la puedo abandonar.
Entonces, llamó a su perro para que fuera a buscarla.
Como pasaba el tiempo y no salían, el pastor muerto
de miedo entró a por los dos.
_ ¿Y los encontró?
_¡Claro que los encontró!.
Estaban comiendo bellotas tan contentos.
_ ¡Vamos, salir enseguida de aquí!
Les ordenó muy enfadado.
Los tres, salieron del bosque muy deprisa.
_¿Oyes, pero no estaba el bosque embrujado?
_ Si que estaba.
Pues, resulta, que aquel pastor mozalbete,
en pastorcito se convirtió.
Y su perro que era marrón, también cambió de color.
_¿Y la oveja?
 _ Con manchitas!!!!!
                                        FIN

lunes, 5 de junio de 2017

MIEDO AL ERIZO-


en mi jardín, un topo muy travieso entró, 
y muchos montoncitos de tierra levantó.
Tomás la rana le fue a saludar,
y el topo antipático no la quiso hablar. 
-¿Tomasa qué te pasa que estás enfadada?  
Le pregunta otra rana.

-Es por el señor don Topo, figurate que fresco. 
Se metió en nuestro jardín y no me habla.
-No te preocupes Tomás, que llamaremos
a don Erizo haber que pasa.
El topo que a los erizos le tienen miedo,
arregló el jardín estirando la tierra para
que no se vieran los montoncitos.
Y Sonriendo a la rana cortésmente, le preguntó.
-¿Señorita rana, como dijo que se llamaba?
-¡Tomasa! Le contesta al topo enfadada. 
-Perdone, no llame a don Erizo que no hace falta,
yo me voy por donde vine y no a pasado nada.

-Como que no don Topo, ni siquiera me miró cuando yo le saludaba.
-Es que soy corto de vista, pero ahora que 
la veo, es usted muy guapa.
Dijo el topo, y se fue muy deprisa.
Dejando muy contenta a la rana Tomás.
   FIN   

miércoles, 31 de mayo de 2017

NO PASA NADA-


Era un día de primavera, la tierra estaba mojada
por una tormenta en la noche pasada.
Las flores, estaban preciosas recién regadas.
El perejil muy ufano a la rosa cortejaba.
La violeta estaba triste, pues en ella
no se fijaban, a pesar de su perfume
que aquel día embriagaba.
- Perejil que me has pisado. Dice la violeta.
-¡Ba! no tiene importancia.
Responde el perejil sin hacerle caso.
Pero un perrito azul que los escuchaba,
coje con su pata, pisa al perejil y lo aplasta.
-Eres malo perrito, mira como me has dejado.
Dice el perejil enfadado.
-¡Ba! no tiene importancia.
Contesta el perrito sonriendo a la violeta
Está, con un gesto en silencio, le da las gracias.
La rosa se ríe del perejil aplastado,
leda la mano a la violeta, y las dos se van paseando.



viernes, 26 de mayo de 2017

EL NIÑO Y LA GAVIOTA


Cuentan que fue una tarde en la playa
antes de ponerse el sol.
Un niño que allí jugaba, una gaviota herida encontró,
con cariño y mucho cuidado, a su casa la llevó
sus padres la curaron y el niño la alimentó.
Pasaron unos días y la gaviota curó,
el niño se resistía a ponerla en libertad.
-No la puedes tener en casa. Le decía su papa
-Es mía, yo la encontré. Contestaba el.
 -Es una gaviota libre no la puedes retener.
-¡Es mía! Decía muy enfadado.
Pasaron unas semanas y la gaviota enfermo.
-¿Qué te pasa que no comes?
-Estoy triste, echo de menos mi libertad.
La gaviota le contestó.
El niño muy sorprendido  respondió.
-¡Pero si hablas como yo!
-Solo tu puedes entenderme. ¡Déjame marchar!
El niño con mucha tristeza la dejó marchar.
-Vuela querida gaviota y busca a tus papás,
¡No me olvides, soy tu amigo!
-¡Nos veremos en la playa, adiós amigo, gracias!
 Cuentan que todos los días, el niño a la playa iba
y jugar con su amiga.