
Tan contentos y distraídos estaban, que no se dieron cuenta que poco a poco fueron llegando mas animalitos.
Como la niña leía muy bien, parecía que cantaba con la bonita voz que tenía.

El lobo que se llamaba Fermín y que era un gran violinista, quiso acompañar a la niña con su violín, interpretando una bonita melodía.
Todos los animalitos estaban sorprendidos al ver lo que estaba sucediendo, como podía ser que al lobo que ellos temían fuera un gran artista.

Desde aquel día en ese jardín, todos esperaban a que llegara la niña para leerles un cuento y escuchar al lobo Fermín tocar el violín.
Y colorín colorado este cuento se ha terminado.